Areté ha sido incorporada al índice SCOPUS

(Heráclito, B 112)

Tenemos una muy buena noticia que comunicar y celebrar: nuestra revista Areté ha sido incluida formalmente en el índice SCOPUS, uno de los más prestigiosos índices de publicaciones y revistas científicas. Es un orgullo y justo reconocimiento del trabajo que, desde hace ya muchos años, viene realizando la sección de Filosofía del Departamento de Humanidades y un mérito particular del profesor Raúl Gutiérrez en la conducción actual de la revista. Felicitaciones a él y a todo el equipo de la revista, así como a los anteriores directores, los profesores Pepi Patrón y Miguel Giusti; todos juntos han sido responsables de los ya 24 exitosos años de esta excelente revista de filosofía.

La revista de filosofía Areté fue creada en 1989, gracias al esfuerzo de los profesores de la especialidad de Filosofía que, habiendo muchos de ellos regresado de realizar sus doctorados en universidades extranjeras y comprendiendo que su labor académica no debía circunscribirse al ámbito de la enseñanza en aulas, decidieron compartir y poner a disposición del público sus recientes investigaciones, creando así, además, un lugar de encuentro y discusión de los problemas fundamentales de la filosofía, en sus diversos aspectos y vertientes. En ese entonces, la editora de la revista, la profesora Pepi Patrón, comentaba en la editorial del primer número lo siguiente: “El término areté se remonta a una publicación que un grupo de jóvenes profesores de la entonces Facultad de Letras de la Universidad Católica editó hacia 1960 y que tuvo una breve existencia. La palabra griega Areté se entendió en su sentido original de excelencia, la capacidad de ser plenamente aquello que se es en el despliegue y realización de lo que constituye su naturaleza más íntima, es decir, de la perfección que algo alcanza cuando cumple cabalmente su propia función. Hoy aparece nuevamente Areté como un homenaje al esfuerzo y entusiasmo de quienes nos precedieron en el difícil empeño de publicar una revista de filosofía, lo cual nos compromete en una promesa de continuidad y seriedad. Areté inicia así una vida que confiamos será larga y fecunda.” Hoy, 24 años después, estas palabras de Pepi Patrón se han hecho plenamente efectivas y nos enorgullece reconocer que Areté sigue manteniendo la promesa y el compromiso que animaron su fundación.

Estos 24 años de vida institucional han sido ciertamente fecundos y desde hace mucho que Areté ha pasado a formar parte de la inorgánica historia de la filosofía en el Perú. Además de la publicación periódica de numerosos trabajos de investigación originales e inéditos de autores que participan de modo significativo en la discusión filosófica contemporánea en todos los campos de la reflexión filosófica, de su sección permanente de reseñas y de la publicación ocasional de documentos sobre importantes debates filosóficos, realizados en nuestro país o en el extranjero o entrevistas a filósofos de renombre internacional, en ella se ha dejado testimonio escrito de algunos acontecimientos filosóficos importantes en la vida del país. Areté ha publicado actas de coloquios internacionales y nacionales, además, de números de homenaje a importantes pensadores peruanos. Allí se registran las actas del Primer Coloquio Franco-Peruano de Filosofía sobre “Moral y Política” (volumen extraordinario de 1990), las del Tercer Coloquio Nacional sobre “La noción de análisis” (Vol. 4, No. 1, 1992), las conferencias conmemorativas del aniversario de René Descartes (Vol. 8, No. 2, 1996). Entre sus números se encuentran igualmente los homenajes a Felipe MacGregor (Vol. 6, No. 1, 1994) y a Juan Bautista Ferro (Vol. 7, No. 2, 1997), que dieron ocasión para una amplia participación de filósofos nacionales, y que fueron además, en su momento, celebrados con emotividad. Y muchos otros autores peruanos han colaborado de diversas formas, con artículos, documentos, reseñas o notas necrológicas, dándole a la revista el contexto vital de reflexión que es consustancial a su nombre.

Además de lo anterior, Areté cuenta con dos volúmenes temáticos publicados con ocasión del décimo y del vigésimo  aniversario de la revista. El primero, de 1999, llevó por título “La noción de areté”; se trató de un volumen especial dedicado a esclarecer desde diferentes perspectivas la noción que da nombre a la revista. Contribuyeron en esa publicación no solo los colaboradores y amigos de la revista, sino también a otros filósofos que han dedicado parte de su obra a estudiar los orígenes o las repercusiones de dicha noción en la historia de la filosofía, como Klaus Held, Terence Irwin, Danielle Lories, Evanghélos Moutsopoulos, Cornelius Castoriadis, Rudiger Bubner Jacques Taminiaux, Francis Guibal, Angelika Krebs, Martha Nussbaum, Pierre-Jean Labarriere, entre otros. Por su parte, el volumen por el vigésimo aniversario, publicado en el 2009, también fue un retorno y a la vez una revisión actualizada de dos nociones griegas fundamentales en filosofía: “Mythos y Logos”, pero en esa ocasión dicho volumen sirvió también para homenajear a dos de nuestros más queridos profesores: Federico Camino Macedo y José León Herrera. Ambos han sido y siguen siendo promotores del estudio del griego, la filosofía antigua y el pensamiento oriental, además de haber formado y seguir formando a muchas generaciones de filósofos peruanos.

El reconocimiento nacional e internacional obtenido por Areté con el transcurso del tiempo –y que hoy se consolida con su inclusión en el índice SCOPUS–, no habría sido posible sin el comprometido trabajo del equipo de asistentes de edición que ha acompañado a la revista a lo largo de toda su existencia. Areté siempre mantuvo la buena práctica de incorporar a los alumnos del pre y del posgrado para que apoyen en las arduas y delicadas labores de edición que conlleva la publicación de una revista académica. Julio del Valle, Mariana Chu, Eduardo Villanueva, Laura Arias, Gianfranco Casuso, Cristina Alayza, Alexandra Alván y Vera Salazar (actual Secretaria de redacción) dirigieron en su momento al equipo de asistentes de edición, y a muchos de ellos los conocemos hoy como profesores de los diversos cursos de filosofía que se dictan en nuestra universidad. Va a ellos (así como a los miembros del equipo que cada quien encabezó) también nuestra sincera gratitud y felicitación.