Este libro se propone iluminar algunos de los aspectos del debate que Husserl entabló (directa o indirectamente) con determinados filósofos modernos -Descartes, Kant y Hegel- tanto para reivindicar los ideales racionales de la modernidad, como para marcar su distancia crítica con el modo como dichos ideales fueron formulados. Presenta también ciertos aspectos de la lectura de algunos filósofos continentales a los que, en mayor o menor medida, se les reconoce como sus discípulos o lectores.