Los días 29, 30 y 31 de octubre se llevarán a cabo las XIV Jornadas peruanas de fenomenología y hermenéutica, de 5 a 8 pm., en el Auditorio de Humanidades – Campus PUCP.
El título del evento será: “Mundo de la vida y sentido de la historia. En conmemoración del bicentenario del nacimiento de Karl Marx”.
Este año las Jornadas están dedicadas al diálogo entre el pensamiento de Marx (incluyendo su impacto social, político, económico y cultural desde el siglo 20) y la tradición fenomenológica-hermenéutica, fundada por Edmund Husserl y Martin Heidegger. A lo largo del siglo XX la obra de Marx llega al gran público a través de divulgadores marxistas, frecuentemente asociada a emprendimientos políticos autocráticos e incluso crímenes contra la humanidad. Su obra misma, salvo en círculos académicos superiores y algunas democracias europeas sui generis, permanece en general desconocida. Luego de la caída del muro de Berlín, Jacques Derrida publica en 1993 Los espectros de Marx, señalando que hoy es más urgente que nunca leer a Marx.
Ya en 1919, Arnold Metzger envía a Husserl su reciente publicación Fenomenología de la revolución, que su maestro lee con beneplácito. Durante la década del 20, varios miembros de la Escuela de Frankfurt, interesados en rescatar el humanismo de Marx, se familiarizan con la obra de Husserl y Heidegger de modo crítico. Desde 1936, la Crisis de las ciencias europeas y la fenomenología trascendental de Husserl hace público su concepto de mundo de la vida y su lectura crítica al «objetivismo» de la ciencia y la filosofía moderna. Herbert Marcuse acoge la obra positivamente, quien desarrolla su proyecto como un intento de rescatar la subjetividad radical socialmente transformadora de Marx, sepultada por la Segunda Internacional, más alineada con la senda mecanicista del objetivismo histórico.
Justamente el genio de la crítica de Marx a Adam Smith desde sus manuscritos de 1844 hasta El capital de 1867, como señala Donn Welton, no consiste tanto en señalar que Smith está errado, sino en «destapar» la esencia de la mercancía. Ésta no consiste en propiedades y relaciones objetivas, sino en coágulos de trabajo humano. Para Marx, el fetichismo de la mercancía es su objetivación; su esencia es el trabajo humano y las leyes que gobiernan las mercancías son leyes de la producción humana y su explotación.
Así como Marx derroca el fetichismo de la mercancía y la ve como ocultamiento del trabajo humano, Husserl es capaz de hacer explotar el fetichismo de las cosas y ver sus sentidos y significados como efectuaciones (Leistungen) de la conciencia humana en vista a intereses humanos. El propósito del giro a la subjetividad no es disolver el mundo sino romper su fetichismo. «Si se pone entre paréntesis la existencia del mundo, es para ganar su presencia y abrir su sentido» (Welton, 1977, 55)
Grandes exponentes de la tradición fenomenológica y hermenéutica del siglo XX hasta nuestros días, desde Heidegger y Merleau-Ponty en adelante, han encarnado este diálogo fructífero.
En esta oportunidad contamos con la presencia de Kurt Mertel de la Universidad de Queen en Ontario, especialista en Heidegger y la Teoría Crítica, y de María del Carmen López Sáenz de la UNED en Madrid, especialista en la fenomenología de Merleau-Ponty y en la hermenéutica de Gadamer.
(Cf. http://red.pucp.edu.pe/cipher/2018/02/10/xiv-jornadas-peruanas-fenomenologia-hermeneutica/)
XIV Jornadas peruanas de fenomenología y hermenéutica